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Repensando el consumo de animales para prevenir la siguiente pandemia global
Repensando el consumo de animales para prevenir la siguiente pandemia global
ENEKO AXPE
ENEKO AXPE
Doctor en Física, Marie Curie Postdoctoral Fellow. Universidad de Stanford y NASA.
Es realmente increíble. Un artículo científico publicado en 2007 predijo el desastre que iba a asolarnos:
“Se sabe que los coronavirus sufren recombinaciones genéticas que puede conducir a nuevos brotes. La presencia de un gran reservorio de virus similares al SARS-CoV en murciélagos de herradura, en combinación con la cultura de comer mamíferos exóticos en el sur de China, es una bomba de relojería.”
(MERS-CoV). Foto: Centers for Disease Control and Prevention, Unsplash.
Por lo tanto, ¿es hora de dejar de comer animales? El dejar de consumir animales, obviamente, reduciría el impacto mortal de muchas zoonosis en el futuro.
Foto: Stijn te Strake, Unsplash.
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Con todas las nuevas zoonosis que han surgido en granjas industriales europeas desde entonces, y con todo el conocimiento científico y sanitario adquirido, ¿no habrá llegado ya la hora de actualizar dicha normativa, después de 32 años?
“Los alojamientos para el ganado bovino […] deberán construirse de forma que siempre dejen a los animales libertad de movimientos para asearse sin dificultad, que tengan suficiente espacio para tumbarse, descansar, adoptar las posturas propias para dormir o estirarse libremente y levantarse.
Vacas y novillas […] deberían tener la posibilidad de salir al exterior cuando ello sea posible y, preferentemente, todos los días en época estival.”.
¿Realmente, en todas las granjas industriales de cría intensiva de ganado bovino en Euskal Herria en particular, y en Europa en general, se respetan estas reglas? El Gobierno Vasco tiene una oportunidad dorada para regular de una manera mucho más rigurosa y preventiva, ya que el actual plan de control oficial del bienestar animal en explotaciones ganaderas y transporte de animales finaliza en el presente año.
Imagen microscópica del electrón de transmisión de un aislante del primer caso estadounidense COVID-19, conocido como 2019-nCoV. Las partículas virales esféricas, de color azul, presentan secciones transversales mediante el genoma viral, vistos como punto negro.
Foto: Centers for Disease Control and Prevention, Unsplash.
En conclusión, se han identificado dos factores clave que pueden conducir a futuros brotes de enfermedades infecciosas: los mercados de animales salvajes y las granjas industriales de animales domésticos. Pandemias mundiales como la causada por el COVID-19 seguirán llegando a menos que gobiernos y legisladores tomen nota, utilicen medidas disruptivas y regulen de manera decisiva. Actualmente se necesitan medidas mucho más rigurosas en política alimentaria, calidad, distribución de alimentos y seguridad alimentaria para restringir el hacinamiento de animales en granjas industriales y prohibir el consumo y mercados de especies silvestres. Esperemos que este artículo y, lo que es más importante, la pandemia de COVID-19, actúe como una llamada de atención que podría salvar innumerables vidas humanas.